ME CAMBIÓ POR UNA MÁS JOVEN

Autor: Tatiana Soledad Yuri Menares
Seudónimo: Verana Solar
Año: 2012 – Cuento Más Simpático

Es extraña esta sensación; ambigüedad pura, dolor y alivio simultáneo. Porque aun cuando le quiero, puedo darme cuenta de que nunca me sentí apreciada.

No valoró mi incondicionalidad. Donde él quisiera, yo lo acompañaba sin chistar, por cansada que estuviera. Nunca lo cuestioné, siempre me mostré dispuesta y servicial.

Jamás le pedí que gastara dinero en mí. Recuerdo aquella vez en que yo estaba tan mal que no podía moverme, y él con el guatón Lucho probaron sólo con remedios caseros hasta que lograron sacarme adelante,  y yo silenciosamente resistí y continué.

 Intenté estar lo mejor posible para él, pero nunca me cuidó como era debido.

 Me duele que no haya considerado los viajes al Cajón del Maipo como una parte fundamental de nuestra relación. Para mí parecía un castigo, todos los fines de semana el mismo camino, ni siquiera me preguntaba si quería que cambiáramos el camino o la parada rutinaria de descanso, y aun así, yo lo acompañaba fielmente sólo para ver su sonrisa florecer con el viento.

Ha sido el hombre más relevante de mi existencia, pero a pesar de ello, no le perdonaré de ningún modo que se haya hecho el sordo cuando le supliqué que por favor no me compartiera y él, sin considerar mi opinión, me entregó durante todo un fin de semana al guatón Lucho. Odio todo lo relacionado con ese gordo: su canto, su mirada, su transpiración, su respiración jadeante, su peso encima de mí y su asqueroso coqueteo cuando me decía que conmigo su vida sería diferente, que yo era la solución a sus problemas.

Las últimas palabras que me dirigió fueron: “estás pesada y pasada de moda” y continuó su camino. Inmediatamente y sin compasión, se montó sobre una más joven y liviana, recién pintada, con amortiguadores y marco de aluminio.

 Lo veo alejarse y lo único que tengo claro es que si vuelvo a estar con alguien quiero que me acepte tal cual soy, como una Mountain Bike del 92.