Todo comenzo hace 32 años..

Han pasado 32 años desde que el creador del certamen 'Cuentos en Movimiento', Don Alejandro Denham Núñez, tuvo la idea de organizar un concurso literario. Hoy, con orgullo, a través de sus empresas realiza el trigésimo tercer llamado. Según él cuenta, esta idea nació cuando estaba postrado convaleciente en la cama de un hospital, ganando una batalla a la muerte. Este hecho le obligaba a hacer una retrospección a su pasado y, por tanto, a recordar las vivencias que le contaban los choferes de autobuses cada vez que acudían a efectuar la revisión técnica de sus vehículos en las dependencias de la empresa del 'culpable' de este libro, como a él le gusta que lo llamen. Ellos tenían un sinnúmero de anécdotas, situaciones y hechos de los cuales habían sido testigos o, muchas veces, partícipes durante sus jornadas de trabajo. Situaciones cómicas, dramáticas, jocosas, tiernas, dulces, desgarradoras, accidentes, salvadas de éstos, lidiar con los escolares, los vendedores ambulantes, los mendigos, cantantes, recitadores y un muy largo etcétera eran parte de las historias que Alejandro tenía la oportunidad de escuchar mientras esperaba el desarrollo del proceso de revisión, relatados por sus propios protagonistas. De ahí surge la idea de este concurso: darles tribuna para que pudieran contar todos estos cuentos.

A la salida de la clínica, comenzó a pensar cómo hacerlo, ya que no tenía experiencia al respecto. Se improvisó, se copiaron bases de otros concursos literarios, se hizo propaganda en las garitas de los terminales de autobuses, se habló con los presidentes de las líneas; es decir, trabajó a pulso, sin un gran apoyo. El primer y segundo año, curiosamente, llegaron solo 18 historias en cada llamado, y se premiaron a los tres primeros lugares de cada concurso. Los cuentos recibidos, a pesar de no ser una cantidad significativa, demostraban que había causado un eco entre la gente, pero la idea era que este concurso creciera y se extendiera cada vez más. Al tercer año, ya no se podía correr el riesgo de no llegar a un número significativo de cuentos, por lo tanto, se decidió ampliar el espectro de participantes llamando en dos categorías: la 'A' dirigida a los operadores de los sistemas de transportes, y la 'B' a los usuarios de éstos, pudiendo utilizar el transporte terrestre, marítimo o aéreo como temática. El resultado asustó: se recibieron más de trescientos cuentos, todo un éxito. Esto obligó a pensar seriamente en hacer un libro con los mejores treinta o treinta y cinco cuentos. La primera edición no estuvo exenta de errores: faltas de ortografía, páginas compaginadas al revés e incluso ausencia de algunas páginas. Luego, a través de los años, vino el perfeccionamiento en esta labor, lo que hoy en día nos permite entregar en cada nueva edición la recopilación de los mejores cuentos de cada certamen realizado.